viernes, 8 de octubre de 2010

2. KEVIN

-         Kevin, contesta a la pregunta, por favor. – Aparto mi vista del tanga de la chica de delante para mirar a la horripilante cara de la profesora, ¿cómo puede ser tan fea?
-         Eh... Claro. – Miro el libro de Lucas de reojo; pero está tan perdido como yo. - ¿La caída del Imperio Romano? 
-         Sí, es... correcto. - ¿¡He acertado!? ¡Pero si he dicho lo primero que he leído en el libro!

Dios, la cara que se le ha quedado a todo el mundo es para una foto. Nadie, absolutamente nadie, esperaba que acertara... ni siquiera yo. Madre mía, creo que hoy debería jugar a la lotería, seguro que me tocaba algo.

-         Tío, ¿lo sabías? – Me susurra Lucas.
-         No. Esto es increíble...
-         Oye, Kevin, ¿te importaría acompañarme esta tarde a mi casa y me ayudas con historia? Soy un desastre y veo que a ti se te da bien. - ¿Lidia y yo a solas? Ay, Dios...
-         Claro, será un placer. Espérame al terminar las clases en la puerta principal. – Y cuando se vuelve a girar hacia delante, le digo a Lucas – Tío, tío, tío... Esto es más que increíble, ¡es impresionante! Hoy es mi día de suerte.
-         No, si ya lo veo. – Me sonríe.

Suena el timbre en señal de que toca comedor. Bien, ahora es mi oportunidad de seguir con el vídeo que estoy haciendo para Lucas. Pronto será su cumpleaños y creo que es un buen regalo. Pero preguntar a todo el mundo qué piensan sobre él es bastante pesado, sobre todo si la mayoría dice “está muy bueno”. En realidad, ya solo me faltaban unas pocas opiniones más.

-         Oye, Lucas, nos vemos luego, ¿vale? Es que ahora tengo unos asuntillos pendientes.
-         Claro. – Me da una palmada en el hombro - Hasta luego, chico con suerte.

Salgo de la clase y me acerco al primer grupo de chicas que veo, con ellas será más que suficiente.

-         Perdonad, chicas, ¿podríais responderme a una pregunta? Es para un video-regalo. – Las cinco asintieron – Bien, ¿qué pensáis de Lucas?
-         ¿Lucas “el buenorro”? Madre mía, ese chico es guapísimo.
-         Y muy simpático.
-         Y tan dulce...
-         Además de tener un cuerpazo. – Solo les falta decir: “es Dios”, madre mía.
-         Yo quiero dedicarle unas palabras que lo definirían muy bien: - La señalo con la cámara especialmente a ella – Cabrón, manipulador y engreído. Por cierto, feliz cumpleaños, Lucas.

Apago la cámara y miro a la chica. Es la única de toda la gente a la que he preguntado que opina mal sobre mi mejor amigo. ¿Será una con las que se ha acostado y después ha dejado tirada? Seguramente, por que la chica es realmente guapa. Aún así, será un punto gracioso añadir ese comentario al final del video. Seguro que Lucas se reirá, suele hacerlo cuando le dicen ese tipo de cosas.

-         Muchas gracias, chicas. Habéis sido de gran ayuda. – Le dedico una sonrisa a todas y comienzo a andar hacia mi taquilla.
-         ¿Por qué has dicho eso? ¿Estás loca? ¡Lucas es el tío perfecto! – Oigo que le dice indignada una de las chicas a la última que ha opinado – Además, ahora no te invitará a su cumpleaños, por tonta.

Río entre dientes al oír eso. La verdad es que el cumpleaños de Lucas es tan esperado como la fiesta de nochevieja. A mí lo que más me sorprende es ver como hay personas que incluso lloran cuando no son invitados... Parece que estén en un concurso, todos están nominados para ir o no a la fiesta y algunos son eliminados finalmente. Lo peor es que si estás entre esos, eres un fracasado. Y nadie quiere serlo, evidentemente. 
Ahora que lo recuerdo, la del año pasado fue increíble. La gente habló de ella durante meses y aún hoy, después de casi un año, siguen recordando algunos momentos. Lo que no se me va a olvidar a mí es el trabajo del día siguiente para limpiarlo todo antes de que llegara sus padres.
Una palmada en el hombro me saca de mi ensimismamiento.

-         Vamos, Kevin, despierta.
-         Ah, hola, Andrea. - ¿Cómo podía estar siempre tan guapa?
-         ¿No vas a comer? - ¿De verdad se ha fijado en que no he ido?
-         Sí, iba a ir ahora. – Le indico mientras dejo la cámara de video en la mochila. - ¿Comemos juntos?
-         Me encantaría, pero acabo de terminar. Aún así, he visto a tu amiguito Lucas por allí. – Mierda, mi día de suerte ya no lo es tanto. 
-         Eh... Vale, bueno, entonces nos vemos luego, si quieres.
-         Claro. – Y no sé por qué, le doy un abrazo.
Al darme cuenta de lo que he hecho, corro hacia el comedor, sin mirar hacia ella. Prefiero no saber su reacción. Dios, ¿cómo puede ser tan agradable abrazar a alguien? Olía tan bien... Mierda, ya estoy otra vez con mis tonterías. Pero es que ya no sé cómo ocultarlo, Andrea me gusta de verdad. Y me refiero a que quiero mantener una relación estable con ella, no solo sexo... Bueno, aunque eso también estaría bien, no lo niego; pero quiero más que eso. Y es que tiene todo lo que siempre he querido en una chica. Madre mía, que subnormal me pongo cuando pienso en ella, parezco un zombi sonriente.

C.

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. ¡Síguela! ^^ Me encanta y se ve que va a estar muy bien =)Espero que pongas otra capítulo muy pronto ;)

    PD: Yo también estoy escribiendo una historia y, si pudieras pasarte por mi blog y dejarme tu opinión te lo agradecería ^^ www.fuetodoinesperado.blogspot.com

    ¡Un saludo!

    Clau.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias, guapísima! :D
    Ahora mismo subiré otro capítulo y en cuanto pueda me paso a leer tu historia ^^
    Un besazo!

    ResponderEliminar
  4. me ha encantado este capítulo ya que se ve que el chabal tiene un corazón aunque no lo parezca XD, sigue así tienes potencial de escritor o escritora jejej, es que no sé si eres un chico o una chica XD lo siento pasate por mi blog si quieres http://carpediem-dunaeh.blogspot.com/

    ResponderEliminar